The Heart of a Fire Soldier (消防官の心, Shōbōkan no Kokoro) es el segundo episodio de la serie de anime Fire Force.
Sinopsis[]
Shinra no fue el único recién llegado a la Compañía Especial de la Fuerza de Fuego 8. El recién llegado recién asignado es el rival de Shinra de la Academia de Entrenamiento de la Fuerza de Fuego Especial, Arthur Boyle, el autoproclamado "Rey Caballero". Aunque Shinra y Arthur están en desacuerdo, están dispuestos a aprender del Capitán Akitaru, Hinawa y Maki sobre el conocimiento y la fuerza que se necesita para ser un Soldado de Bomberos.
Sin embargo, en tales circunstancias, en la escena del despacho de emergencia que ha entrado, los dos novatos pronto comprenden que no es solo conocimiento y fuerza lo que es necesario para que la misión de Fire Force es que descansen las almas.
Resumen[]
Un joven rubio que empuña una espada llega a la Catedral Especial del Fuego 8, donde proclama que será su nuevo castillo. En el interior, el Capitán Obi le cuenta a Shinra sobre los Juegos de Novatos de Fuego y cómo él y otro nuevo recluta, representarán a la compañía 8 en la competencia.
Shinra y el nuevo recluta, Arthur Boyle, se topan en el pasillo. Arthur era el rival del diablo en la academia de entrenamiento y no se soportan. Planean pelear en duelo en el techo, pero interrumpen a Maki e Iris, que están en descanso. El teniente Hinawa llega al techo y le ordena a Maki que entrene con los nuevos reclutas para tener una mejor idea de sus niveles de habilidad antes de los juegos de Rookie Fire.
A pesar de ser solo una segunda generación, Maki posee habilidades de combate excepcionales y vence fácilmente a Shinra, derribándolo del techo. Arthur impresiona con su espada de plasma Excalibur, pero tampoco es rival para ella. Ambos chicos están de acuerdo en que derrotarla es imposible y se unen al Capitán Obi para comer ramen en el almuerzo.
Después, la mayoría del equipo va al campo de tiro donde Shinra puede probar el Hacha de extinción de incendios tipo 7. Arthur afirma que la única arma que necesita es Excalibur, lo que provocó una conversación sobre el equipo contra incendios. Es de corta duración, cuando suena una alarma, lo que indica otra aparición infernal en la ciudad. Se dirigen a la casa que ha sido incendiada y, en el camino, Obi le da a Shinra el tipo siete, pero le dice que lo mantenga oculto a los civiles.
Llegan a su destino y se enteran de una niña cuyo padre se ha convertido en un infernal pocos meses después de que su madre se convirtiera en una. Shinra y Arthur sacan sus armas en preparación para la misión, desobedeciendo el comando anterior de su Capitán. Obi los empuja a ambos a un lado y explica que su prioridad es tranquilizar a los sobrevivientes, no pelear con sus seres queridos.
Obi, Shinra y Arthur notan que el fuego muta casi como si se burlara de ellos. Entran a una escena sorprendentemente pacífica, donde el hombre internalizado se sienta pacíficamente en la mesa de su cocina. Arthur se ofrece como voluntario para sacar al hombre de su miseria y destruir el núcleo del infernal con su espada de plasma. De repente, la casa se incendió y Obi siente que alguien está detrás.
Afuera, un misterioso civil parece estar detrás de las llamas mutadas. Obi encuentra a la niña y le dice que el alma de su padre luchó contra las llamas y ganó. Él le devuelve una foto de su familia para tranquilizarla a pesar de su pérdida. Todos regresan a la base, y esa noche, Shinra y Arthur logran llevarse bien en su litera.